Lo que ahora celebramos,
es lo que un día en Belén,
un niño nacido entre pajas,
salvo a Jerusalén.
A unos pastores,
el mensaje les llegó,
y cantaron y bailaron
por el nacimiento de Dios.
A tres reyes de oriente,
una estrella les guió,
hasta el pesebre del niño,
el Mesías, el Salvador.
Tres regalos le dieron,
incienso, oro y mirra,
tres bonitos presentes
llegados de oriente.
Todos los ángeles aparecieron,
y cantaron al compás,
por ese nacimiento
que muy recordado está.
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